Hombre viendo el reloj en su muñeca

Claves para la gestión del tiempo

8 Septiembre 2022

El tiempo es el gran ecualizador: todo el mundo tiene las mismas 24 horas al día. Hacer un uso productivo de ese tiempo puede significar la diferencia entre hacer las cosas y esforzarse por mantenerse al día. Estos consejos de gestión del tiempo lo ayudarán a optimizar su día y trabajar de manera más inteligente.

  1. Haga una auditoría de tiempo.

¿Llega al final de cada día de trabajo y se pregunta a dónde se fue el tiempo? Tal vez se pregunte por qué no logró todo lo que esperaba. Podría estar perdiendo más tiempo del que cree. Es muy posible que haya una discrepancia entre cómo cree que gasta su tiempo y cómo lo gasta realmente. ¡Una auditoría de tiempo puede ser una revelación! Aquí hay un método simple para realizar una auditoría de tiempo.

  • Programe su alarma para que suene cada treinta minutos.
  • Comience el temporizador y continúe con su día. Trate de no pensar en el temporizador, simplemente déjelo funcionar silenciosamente en segundo plano.
  • Cuando suene el cronómetro, escribe lo que está haciendo en ese mismo momento. ¡Sea honesto! Si está revisando Facebook o enviando un mensaje de texto divertido a su mejor amigo, reconózcalo.
  • Configure el temporizador para otros treinta minutos y repita el proceso hasta el final de su día.
  • Revise cómo has empleado tu tiempo. ¿Con qué frecuencia te atraparon haciendo algo que no era productivo?

Intente realizar una auditoría todos los días durante una semana para obtener una buena visión general de cómo está su gestión del tiempo. Puede variar el tiempo entre registros para no comenzar a anticipar que la alarma sonará cada treinta minutos.

  1. Bloquea las distracciones

Ahora que tiene una mejor idea de lo que le distrae, es hora de bloquear lo que lo entretenga. Si las redes sociales son su perdición, por ejemplo, pruebe una aplicación de productividad que bloquee las distracciones en línea. FocusMe, Cold Turkey y SelfControl son algunas de las opciones disponibles. Si está trabajando en un proyecto de escritura, intente pasar al modo de pantalla completa para evitar abrir pestañas o responder notificaciones de escritorio. Hablando de notificaciones, apáguelas. A menos que sea fundamental para su trabajo, es probable que no necesite recibir alertas cada vez que llega un nuevo correo electrónico o alguien interactúa con usted en las redes sociales.

  1. Programe usted mismo

Preocuparse por cómo encajará todas sus tareas en la jornada laboral promedio puede ejercer una gran presión sobre su productividad. Cuando estamos estresados, luchamos por mantenernos productivos, lo que puede llevarnos a trabajar más horas para cumplir con los plazos. ¿Quién necesita eso? Las listas de tareas pueden volverse abrumadoras si tiene mucho que hacer. En su lugar, use su herramienta de calendario favorita (o incluso una buena agenda antigua) para programarse. Puede reservar una hora para responder correos electrónicos, dos para investigar y delinear ese informe importante para la reunión de la próxima semana, una para almorzar con un colega, etc. Si tiene un calendario corporativo compartido, mejor que mejor. Puede recordar a sus colegas que lo interrumpan solo cuando sea absolutamente necesario si tiene tiempo bloqueado para tareas importantes.

  1. Evite la multitarea

Puede pensar que es bueno en multitarea, pero lo más probable es que esté equivocado. Cuando divide su enfoque entre tareas, en realidad está desviando la atención de una tarea a otra y utilizando más ancho de banda cerebral. Se desempeñará mejor si presta toda su atención a una tarea a la vez. Un consejo: tenga a mano una libreta pequeña cuando esté trabajando. Cuando de repente recuerde otra tarea que debe hacer, anótelo. De esa manera, no olvidará esa cosa importante, pero tampoco interrumpirá su flujo de trabajo.

  1. Insista en que los demás respeten su tiempo.

¿Conoce esa reunión a la que se le pidió que asistiera y que casi no tenía relevancia para usted? ¿Aquella en la que no tenía nada que aportar? Esa es una hora de tu tiempo que nunca recuperarás. Salga de esas reuniones. Cada reunión debe tener que justificar su existencia, y cada organizador de reuniones debe tener que justificar su asistencia requerida, especialmente si no asistir a la reunión finalmente lo haría más productivo.