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Benchmarking interno

4 Septiembre 2020

El benchmarking se define como ese proceso de investigación industrial que consiste en comparar procesos, servicios, productos, ideas y prácticas con las compañías del sector consideradas más importantes.

Ahora bien, esta herramienta de indagación de fortalezas, habilidades y compatibilidades también puede ser usada dentro de la misma organización. Es lo que se llama el benchmarking interno. Predicar con el ejemplo, dice el dicho. Esta frase puede ser aplicada e interpretada de muchas formas, pero en la gestión empresarial es uno de los referentes de esta modalidad de indagación puertas adentro de la compañía.

Ventajas del benchmarking interno

El benchmarking interno tiene la particularidad de que se lleva a cabo entre los distintos departamentos de la organización con la intención de comparar potencialidades, resultados y prácticas. Aquel que tenga un mejor desempeño, sirve de ejemplo a los otros cuya operatividad no sea del todo la esperada. Una de las ventajas para la obtención de resultados inmediatos es el pleno control de todas las actividades a desempeñar y evaluar, así como de la recolección de los datos necesarios para el estudio. Primero, debe haber un planteamiento sobre los objetivos que deben alcanzarse para luego recopilar los datos a comparar entre las áreas. Después, hay que identificar las diferencias entre cada sección: qué factores influyen y cómo se pueden mejorar los resultados. Por último, las decisiones. Los responsables del benchmarking interno deben tomas acciones con base en los datos para implementar medidas. Esta herramienta permite incluso conocer el nivel de compromiso de cada departamento y sus miembros. Además posibilita evaluar las destrezas individuales para enfrentar distintos casos. Un empleado identificado con la marca es el mejor aliado de una empresa. Promueve la comunicación entre las distintas áreas, el intercambio de conocimiento y fomenta el trabajo en equipo más allá de las barreras que puede haber entre grupos que trabajan en distintas áreas. El benchmarking interno las derriba para robustecer su engranaje corporativo y laboral con el objetivo de fortalecerse. Una vez identificadas las potencialidades de cada área, el benchmarking interno sirve para promover una sana competencia. Esto servirá a la empresa como motor de productividad e ideas.